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Cocinar con presupuesto: Consejos para estudiantes

La vida estudiantil tiene muchas ventajas, pero una de las desventajas es tener que vivir con un presupuesto reducido, por lo que la gente se apresura a asumir que la comida de los estudiantes carece de nutrientes y sale de un paquete. Pero es posible vivir con un presupuesto y seguir disfrutando de comidas caseras. Con un poco de planificación y compras inteligentes, puedes evitar el estereotipo de la dieta estudiantil sin arruinarte.

Comprar verduras congeladas

La fruta y verdura frescas son caras, así que considera las alternativas congeladas tu nuevo mejor amigo. Baratas, duraderas y fáciles de almacenar, no sólo te ahorran dinero, sino también mucho tiempo, porque suelen venir peladas y en porciones. Muchos de los productos que normalmente comprarías frescos sabrán igual de bien, sólo tienes que asegurarte de descongelarlos bien.

Conoce el valor de un pollo entero

La comodidad es un tema recurrente cuando se trata de cocinar con poco presupuesto: cuanta más preparación estés dispuesto a hacer, menos dinero gastarás en comprar ciertos ingredientes, como el pollo. Si aprendes a trinchar correctamente un pollo entero y a utilizarlo en varias comidas, tu presupuesto para comida se estirará mucho más, porque es más rentable que comprar en individual paquetes de pechugas o muslos de pollo. Además, te sobrarán algunos huesos, que te servirán de base para un buen caldo.

La misma idea se aplica también al pollo precocinado. Normalmente puedes comprarlos en tu supermercado local, y ofrecen una opción más cómoda porque ya están cocinados. Puedes trocearlo para distintas comidas a lo largo de la semana, como tacos, salteados y sándwiches de pollo.

Empieza a planificar las comidas

La mayoría de nosotros acabamos gastando mucho dinero en comida porque compramos por pánico o porque sólo queremos algo que podamos calentar al llegar a casa. Si planificas tus comidas con antelación, puedes calcular el coste de la compra de alimentos de la semana y asegurarte de que sólo compras los ingredientes que vas a necesitar. Además, tendrás la tranquilidad de saber que has planificado una deliciosa comida diaria, lo que te hará sentir menos la tentación de comer fuera.

Cocina por lotes

Además de ser una buena forma de planificar las comidas, cocinar por lotes también te ayudará a ahorrar dinero. Puedes comprar a granel todos los ingredientes necesarios -generalmente más baratos- y, una vez que lo hayas repartido todo, guardar las comidas en el congelador, listas para calentar y comer.

El inconveniente de cocinar por lotes es que tendrás una gran cantidad de la misma comida. Para añadir algo de variedad a tu cocina, limítate a cocinar alimentos básicos como arroz y verduras, que luego puedes completar con distintos ingredientes al emplatar.

Cocina con amigos

La ventaja de vivir en una residencia de estudiantes es que compartirás piso con otras personas, así que ¿por qué no cocinar juntos? Cada uno puede aportar distintos ingredientes y preparar una comida para todo el piso, lo que resultará más barato por persona que si cada uno cocinara para sí mismo. Todo el mundo disfrutará de una comida casera a un precio más bajo y tendrá la oportunidad de pasar algún tiempo juntos.

Cocina menos carne

Platos como el pescado con patatas fritas y las hamburguesas de pollo son los favoritos de los estudiantes, pero hay una razón por la que ambos se comen tu presupuesto para comida: la carne. Si eres un estudiante inteligente, puedes encontrar formas de cocinar la carne de forma más económica, como reducir la cantidad que comes. Prueba a utilizar alubias o carne picada de soja como complemento de la carne en tus platos, o elige un par de días a la semana en los que cocines platos vegetarianos.

Mantén una cocina organizada

Asegurarte de que tu cocina está bien organizada te ayudará a ahorrar dinero, ya que aprovecharás al máximo los ingredientes que tienes.

Si ya llevas unos meses viviendo en tu piso, lo más probable es que el congelador y el armario estén llenos de cosas que hace tiempo que tienes olvidadas. Si haces limpieza, podrás hacer balance de todo lo que tienes, y así podrás utilizarlo en lugar de comprar más.

Cuando se trata de organizarte en la cocina, no te olvides de las sobras. Elige un día, más o menos cada semana, para aprovechar todas las sobras de comida. Recoge los botes abiertos de salsas y las verduras que parezcan caducar pronto; básicamente, todo lo que podría desperdiciarse pero no debería. Luego puedes utilizar estos ingredientes para hacer una sabrosa pizza o un salteado (dependiendo de lo que se trate).

¿Tienes algún consejo para cocinar con poco presupuesto? Cuéntanoslo en nuestro Facebook o Twitter. ¿Vives en nuestra sede de Fráncfort? Descubre cómo comer como un banquero pero pagar como un estudiante en la ciudad.