Es estupendo cuando tu préstamo de estudios llega a tu cuenta por primera vez: ¡te sientes rico! Sin embargo, los gastos de comida, alquiler, libros y salidas empiezan a acumularse rápidamente, y puede que tu préstamo desaparezca antes de lo que esperabas.

Para algunos, será simplemente cuestión de reducir la cerveza y la ropa de marca, pero si vives con sensatez y sigues teniendo problemas, puede que sea el momento de buscar trabajo. O, por supuesto, ¡puede que sólo quieras mantener tu lujoso estilo de vida!

Pero no todos los estudiantes trabajan sólo por dinero: si eres de los ambiciosos, puede que ya estés preparando tu CV para poner en marcha tu carrera profesional cuando acabes la universidad. Conseguir experiencia laboral puede ayudarte a destacar entre la multitud a la hora de presentar solicitudes.

Sea cual sea la razón por la que buscas trabajo, asegúrate de hacerte las siguientes preguntas para encontrar el trabajo perfecto para ti.

¿Por qué quieres un trabajo?

Obviamente, tus motivos para buscar trabajo influirán en el tipo de cosa que buscas y en el impacto que tendrá en tu vida y en tus estudios.

Si sólo te interesa el dinero, lo mejor es optar por algo en lo que puedas presentarte, cumplir tu horario y olvidarte de ello al llegar a casa. También es posible que quieras tener la flexibilidad de trabajar horas extra cuando necesites el dinero y reducir el tiempo cuando haya ensayos que escribir.

Por esta razón, los trabajos en bares, restaurantes y comercios son opciones populares para muchos estudiantes. Los amplios horarios de apertura, incluidas las noches y los fines de semana, facilitan que puedas compaginar tus turnos con el resto de tu vida.

Sin embargo, si lo que quieres es dar un empujón a tu CV, quizá te interese algo diferente. Cualquier experiencia laboral demostrará que eres fiable y trabajador, pero si realmente quieres impresionar, intenta conseguir algo vagamente relacionado con tu campo de elección. Atender el teléfono de un abogado local, ayudar en un colegio de primaria u ofrecer tus servicios como escritor autónomo pueden ayudarte a salir adelante.

Desgraciadamente, los empresarios son muy conscientes de ello y puedes encontrarte trabajando gratis como voluntario o becario. Quedará muy bien en tu CV, pero conoce tus derechos y asegúrate de que tus esfuerzos no van en detrimento de tus estudios o de tu vida social.

¿Cuánto tiempo puedes comprometerte?

Todo el mundo disfruta con un poco de dinero extra, pero es importante recordar por qué estás en la universidad, y no es para perfeccionar tus habilidades para hacer capuchinos.

La mayoría de las universidades recomiendan no trabajar más de 12 horas a la semana durante el curso, y siendo realistas, cuanto menos tiempo pases trabajando, mejor. Intenta elaborar un presupuesto semanal para calcular las horas mínimas con las que puedes sobrevivir cómodamente.

También es importante averiguar cuándo puedes encajar las horas. Es probable que tu horario cambie de un trimestre a otro, así que asegúrate de que tu trabajo es lo suficientemente flexible como para adaptarse a tus estudios. Si no, opta por las tardes o los fines de semana, cuando no tendrás la tentación de faltar a clase para ganar dinero.

Pero no te pases: de nada sirve ganar mucho dinero si no tienes tiempo para pasarlo bien con tus amigos.

Otra opción es sacar provecho de tus vacaciones increíblemente largas encontrando trabajo temporal en Navidad o en verano: es una forma estupenda de acumular fondos para las fiestas del próximo curso. Tiendas, bares y restaurantes de todo el país contratan personal extra en noviembre y diciembre, y a menudo también hay oportunidades en los meses de verano.

¿Cuáles son tus habilidades?

A nadie le gusta apestar en su trabajo. No importa lo insignificante que sea, disfrutarás mucho más de tu trabajo si se adapta a tu personalidad y habilidades.

Si eres una persona sociable a la que le encanta charlar, te irá genial trabajar en un comercio o en un centro de llamadas. Los noctámbulos que se desenvuelven bien en un ambiente ajetreado serán excelentes camareros, mientras que los más organizados disfrutarán archivando o introduciendo datos. Y, por supuesto, si ya tienes experiencia haciendo café o vendiendo zapatos de diseño, aprovéchala.

Piensa también fuera de la caja. ¿Hay perros en la zona que necesiten ser paseados? ¿Podrías utilizar tus conocimientos lingüísticos para ayudar a los estudiantes internacionales con su inglés?

Sé sincera contigo misma y no te obligues a hacer algo que odias. Para trabajar en un locutorio hace falta cierto tipo de resistencia, y si la moda te importa un bledo, no tiene mucho sentido que solicites trabajo en una tienda de ropa elegante.

Cada oferta de trabajo te dará una lista de las cualidades que buscan y las tareas que se espera que hagas, así que deberías poder hacerte una buena idea de si un trabajo concreto será adecuado para ti.

Alojamiento sin estrés

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