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¿Qué tipo de alojamiento para estudiantes es el adecuado para ti?

¿Intentas averiguar qué tipos de alojamiento para estudiantes se ofrecen? Tanto si eres un estudiante de primer año que busca consejo como si eres un estudiante veterano que quiere cambiar de aires, tienes varias opciones. A continuación describimos cada tipo de alojamiento, junto con las consideraciones clave y los principales pros y contras. 

Residencias universitarias

Muchos estudiantes de primer año optan por alojarse directamente en residencias de propiedad de la universidad, ya que ésta se encarga de organizarlo. Este tipo de residencias suelen ser más baratas, pero eso suele reflejarse en el estado del edificio y en los servicios que ofrecen. 

La comodidad geográfica también es algo que debes tener en cuenta, sobre todo si vas a cursar el primer año. Puede que ahora no te parezca que un trayecto de 40 minutos sea demasiado agotador, pero espera a acostumbrarte: levantarte por la mañana para ir a clase, quedar con los amigos para tomar un café o unas copas los fines de semana, ir y volver por la noche de la ciudad. Lo último que necesitas es una misión absoluta cada vez que quieras ir a algún sitio. La ubicación cuenta mucho, así que conviene comprobar dónde están las residencias de la uni en relación con el campus. Algunas suelen estar más alejadas, mientras que otras pueden estar cerca del campus.

Lo más probable es que te den una habitación dentro de un piso compartido. En otras palabras, compartirás la cocina, la sala de estar y el cuarto de baño con otros estudiantes (normalmente entre cuatro y seis, incluyéndote a ti). 

El inconveniente de las salas de propiedad privada es que no suelen tener lujos en cuanto a instalaciones e interiores. Algunas son bonitas y útiles, pero otras están sucias y deterioradas. Aunque las residencias parezcan bonitas en las fotos de Internet, deberías ir a verlas en persona antes de inscribirte para vivir allí: es una locura lo mucho que pueden diferir unas fotos cuidadosamente tomadas de lo que ves en persona.

Residencias privadas, también conocidas como residencias de estudiantes privadas (construidas expresamente)

Mientras que las residencias universitarias suelen ofrecer lo esencial, las privadas van a por todas, proporcionándote instalaciones de última generación y más ventajas de las que puedas imaginar. Y por ventajas no nos referimos a una conexión Wi-Fi superrápida y televisiones comunes, que hoy en día deberían ser obvias en cualquier residencia de estudiantes decente. Piensa en gimnasios, salas de juegos, salas de cine, elegantes zonas comunes, cómodas zonas de estudio y eventos sociales gratuitos (como noches de pizza y fiestas temáticas).

Un buen proveedor te cobrará todos los gastos mensuales en un único pago, para que no tengas que hacer malabarismos con las facturas ni molestarte en organizar tus propios proveedores. Se encargarán del alquiler, los servicios (incluida la banda ancha), el mantenimiento y el seguro del contenido, sin que tengas que hacer nada. No hay que pensárselo dos veces.

En cuanto a tu vivienda, tendrás varias opciones para elegir:

Otra gran ventaja de las residencias privadas es la calidad y el estilo del mobiliario y la estética general de los interiores. Puede sonar un poco superficial, pero no lo es: un diseño interior bien pensado puede hacerte más feliz y más productivo, dos factores clave para que disfrutes de tu estancia en la universidad y alcances el éxito académico. 

En cuanto a la ubicación, puede variar según el proveedor, pero las mejores residencias de estudiantes están a poca distancia de todo lo que necesitas, como el campus universitario, los supermercados locales y los bares y discotecas. 

Piso compartido privado (o por tu cuenta)

Las residencias universitarias y privadas son algunos de los tipos de alojamiento para estudiantes más populares, pero no son las únicas opciones. En lugar de eso, puedes optar por alquilar un piso normal y corriente, que puedes compartir con otros estudiantes o vivir solo.

Este tipo de alojamiento te da independencia y libertad para vivir como quieras en tu propio espacio, lejos de todo el mundo, si eso es lo que quieres. Pero ten en cuenta que el alquiler privado tiene sus quebraderos de cabeza y su burocracia. Tendrás que resolverlo todo tú mismo: ponerte en contacto con el propietario (o con su agente de alquiler), asegurarte de que se cumplimenta toda la documentación, estar al día de las distintas facturas y pagos mensuales, mantener el piso y limpiarlo según las normas del propietario, y comprar artículos domésticos cuando los necesites.

Si crees que te manejarás bien con todo esto, estupendo, pero si nunca antes has vivido por tu cuenta, probablemente sea mejor que optes por una residencia específica para estudiantes, donde tienes tu independencia, pero hay menos responsabilidades. 

Muchas propiedades privadas para estudiantes son antiguas casas victorianas y eduardianas, y pueden ser frías y húmedas (una auténtica pesadilla en invierno), por no mencionar que pueden estar en mal estado. Así que ten mucho cuidado cuando acudas a las visitas. 

Considera también la zona. ¿Cómo es? Las casas de estudiantes suelen estar situadas en las zonas más conflictivas de sus ciudades, lo que significa que los robos son una posibilidad muy real. Y éste es uno de los mayores inconvenientes de las casas compartidas en comparación con las residencias. Con las otras opciones, tienes ciertos niveles de seguridad, ya que la mayoría de los alojamientos privados para estudiantes ofrecen acceso con tarjeta llave y seguridad in situ 24 horas al día, 7 días a la semana. 

Ahora que sabes qué tipos de alojamiento para estudiantes hay disponibles, puedes evaluar qué es lo más importante para ti en tu nuevo hogar. 

En Yugote ofrecemos un alojamiento para estudiantes que tiene todo lo que necesitas durante tus estudios. Desde cómodas habitaciones y apartamentos equipados hasta salas de cine, zonas de juegos, gimnasios y mucho más. Reserva tu habitación hoy mismo.