Lo que dice la ciencia sobre la gestión de la ansiedad: Cómo combatir el estrés y ganar

Las incertidumbres sobre el futuro y los remordimientos sobre el pasado son una fábrica de estrés y ansiedad las 24 horas del día: "¿Tengo dónde vivir?" "¿Podré volver a casa para ver a mis padres?". "¿Me voy a quedar sin dinero?". Con demasiada frecuencia, acabamos preocupándonos por preocuparnos, mucho después de que hayan desaparecido los beneficios prácticos de la preocupación. Si sientes que tu estrés o ansiedad está escapando a tu control, acude a un miembro de tu equipo de residencia para que te apoye.
¿Qué podemos hacer para recuperarnos del estrés cuando se vuelve improductivo? He aquí tres estrategias que pueden ayudar a aliviar el estrés, según las últimas pruebas científicas:

Expresar y revalorizar

El estrés es una reacción habitual cuando hay mucho en juego, y hay dos estrategias que pueden ser especialmente útiles cuando estamos ansiosos. En primer lugar, describir las emociones con detalle puede hacer que resulten menos abrumadoras, por lo que escribir un breve párrafo sobre tus emociones cuando te enfrentas a algo nuevo y aterrador puede resultar tranquilizador. En segundo lugar, revalorizar la ansiedad como algo bueno y no malo también puede ayudar a hacerla manejable. Por ejemplo, la ansiedad puede mejorar el rendimiento al ayudarte a centrarte mejor en un problema concreto y evitar las distracciones.  

Prueba la meditación

Las técnicas de meditación pueden ayudar a reducir el estrés. Centrarte en el ascenso y descenso de tu respiración puede entrenar tu atención para que descanse en el momento presente en lugar de entrar en pánico por errores pasados o incertidumbres futuras. Es importante disfrutar de las experiencias mientras las vives, porque los pensamientos distraídos suelen convertirse en obsesiones incontrolables con el "¿y si...?". Al tomar el control de tu atención, puedes elegir lo que merece y lo que no merece tu energía mental.

Conecta con la naturaleza

Pasar tiempo en la naturaleza es estupendo para la salud mental y el rendimiento cognitivo. Se analizaron los datos de ~20.000 personas de Reino Unido y se descubrió una relación entre el número de horas que las personas pasaban en la naturaleza cada semana y sus niveles generales de felicidad y bienestar. Una dosis mínima de 2 horas semanales de naturaleza se asoció con informes más sólidos de salud y satisfacción vital. Esto resulta más difícil de conseguir cuando se vive en una ciudad o cuando uno se aísla en casa, pero aún así hay cosas prácticas que podemos hacer para obtener los beneficios de la naturaleza. Hay muchas listas de reproducción gratuitas que ofrecen sonidos de la naturaleza que pueden ser un excelente fondo tranquilizador cuando estudias. También puedes llevar la naturaleza al interior encargando plantas de interior para tu espacio de trabajo.
 

Nunca debemos perder de vista las importantes ventajas del estrés y la ansiedad. Experimentamos emociones negativas por una razón, y a menudo nos alejan de peligros mayores. Pero cuando se vuelven excesivas o improductivas, podemos aprender a controlarlas. 
 

Reflexionar cuidadosamente sobre los sentimientos dolorosos y centrarse en sus posibles ventajas puede demostrar que, después de todo, no son tan aterradores. Además, la meditación puede ayudar a fijar nuestra atención en los sentimientos reales y no en los problemas imaginarios. Y por último, cuando todo es demasiado, escuchar los sonidos de la naturaleza es una forma estupenda de volver a la Tierra.