Los mejores consejos para organizarte en la universidad

En la universidad pasan tantas cosas que es fácil dejarse llevar y olvidarse de los estudios o del bienestar general. Lee nuestros consejos clave para asegurarte de que vas por el buen camino.

¡Despeja tu habitación, despeja tu mente!

Puede parecer una tontería, pero mantener tu habitación limpia y ordenada te hará sentir más organizada. Si limpias el suelo de desorden, tiras todo lo que no utilices y haces una limpieza general de primavera cada dos semanas, te sentirás más motivado. También te ayudará a establecer una rutina constante. Una vez que tu habitación tenga un aspecto cuidado, estarás listo para estudiar.

También vale la pena crear dos zonas distintas si puedes: una donde estudiar y otra donde relajarte. Aunque tu habitación sea pequeña, procura que todos tus libros y apuntes estén en tu escritorio o escondidos en los armarios; así no se apoderarán de tu habitación. Incluso en época de exámenes, tu habitación debe ser tu santuario, así que no la sobrecargues con apuntes de repaso que te den miedo.

Listas, listas, listas

Hacer muchas listas en la universidad es la mejor manera de tenerlo todo bajo control. Anotando los preparativos que tienes que hacer antes de una clase, las compras que tienes que hacer y cualquier otra cosa que tengas que recordar, estructurarás tu día. Una vez que tengas esta estructura, podrás reservar tiempo para estudiar y para relajarte con tus amigos.

Llevar una agenda es otra forma sensata de hacer listas. Si te haces con una lo suficientemente pequeña como para llevarla en el bolso, pero lo bastante grande como para tomar notas, te organizarás en un santiamén. Puedes añadir todas las fechas de entrega de los trabajos, las salidas nocturnas y cualquier otra cosa que tengas que organizar.

Adquiere una rutina

Adquirir una rutina también te ayudará a gestionarlo todo. Con sólo salir un par de noches a la semana, sabrás cuándo puedes estudiar y cuándo probablemente tendrás demasiada resaca para repasar. También podrás esperar con impaciencia tus noches libres del trabajo de la universidad.

Parece sencillo, pero tomar un desayuno que te llene también te hará entrar en la rutina. Si planificas desayunos llenos de energía, compras los ingredientes y tomas estos alimentos nutritivos cada mañana, te sentirás decidido y positivo al empezar cada día.

Si aceptas un trabajo a tiempo parcial, asegúrate de que tu empleador te da un horario regular que no coincida con tus clases. Tus estudios son mucho más importantes que cualquier trabajo ocasional que hagas, así que recuerda anteponer tu rutina universitaria a la de tu empleador.

Aprovechar al máximo la Uni

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