FAQs - La guía definitiva para hacer un presupuesto en la universidad
Mudarse de casa puede ser un desafío de muchas maneras, pero estar a cargo de su propio dinero puede ser uno de los más complicados. De hecho, en nuestra reciente encuesta, el 37% de los Reino Unido A los estudiantes les resultaba difícil administrar sus finanzas y su presupuesto de manera efectiva cuando vivían fuera de casa.
Entonces, ¿cómo puedes gestionar tu dinero de forma inteligente mientras estás en la universidad? Estamos aquí para revelarte todos nuestros secretos. Echa un vistazo a nuestras respuestas a las preguntas más populares sobre presupuestos estudiantiles...
¿Por qué necesito hacer un presupuesto en la universidad?
En primer lugar, la elaboración de un presupuesto en la universidad es importante para garantizar que tus ingresos alcancen para todo el tiempo que pases fuera de casa. Si tu único ingreso es tu préstamo de estudios, tendrás que asegurarte de que te dure hasta el próximo pago. Nadie quiere tener que buscar calderilla en el sofá.
¿Cuánto dinero necesito para la universidad?
Según encuestas recientes, el coste medio de vida de un estudiante que vive fuera de casa es de 924 £ al mes. Por supuesto, esto depende totalmente de tu estilo de vida: si comes comida para llevar dos veces por semana y te conviertes en un asiduo del pub local, puedes esperar que esos gastos de manutención aumenten drásticamente.
¿Qué debe incluir un presupuesto universitario?
Cuando quieras crear tu propio presupuesto, lo primero que tienes que tener en cuenta son todos tus gastos fijos mensuales.
Los gastos fijos mensuales incluyen:
- Alquiler
- Facturas de la casa, incluyendo electricidad, agua y gas
- Contratos de teléfono e internet (Wifi o fibra)
- Seguro de coche, hogar o tecnología
- Suscripciones como Spotify, Netflix o Amazon Prime
- TV licencia
Una vez que hayas totalizado esto, tienes que pasar a tus gastos variables. Para empezar, nos centraremos en lo esencial. Toma una cifra media si no estás seguro. Y no, la comida para llevar no cuenta como esencial (¡lo siento!).
- Ir de compras
- Transporte o combustible (coche, tren, autobús, etc.)
- Elementos esenciales del curso (libros de texto, etc.)
Una vez que tengas una cifra para ellos, súmalos, y este total serán tus gastos mensuales esenciales.
Sácalo de tus ingresos mensuales (préstamo de estudios y cualquier ingreso adicional) y habrás descubierto tu renta disponible. Esta cifra sobrante es lo que puedes permitirte gastar en tus aficiones, actividades sociales y de ocio, ropa, decoración (¿alguien ha dicho planta de interior?), y sí, incluso comida para llevar.
Si esta cifra no es lo que esperabas, o no te parece suficiente para vivir cómodamente, hay cosas que puedes hacer para garantizar tu seguridad mientras estés en la universidad...
¿Cómo me aseguro de no quedarme sin dinero?
Si tu presupuesto parece poco saludable, es hora de que entres en tu aplicación bancaria y veas a dónde van a parar tus preciados céntimos. La mayoría de los bancos te ayudarán a descifrar en qué gastas tu dinero clasificando tus gastos en prácticos grupos, como "comer fuera", "ir a la compra" y "ocio". Echar un vistazo más de cerca a estos registros puede ayudarte a identificar áreas en las que puedes reducir tus gastos innecesarios.
Por ejemplo, si ves que 100€ de tus gastos mensuales se atribuyen a comer fuera, ¿por qué no fijarte el objetivo de reducirlos a la mitad el mes que viene? Esto añadirá 50€ más a tu fondo de ahorro, asegurándote una red de seguridad en caso de facturas inesperadas. Si lo haces en unas cuantas categorías de gastos no esenciales, estarás en el buen camino hacia un plan presupuestario saludable.
¿Cómo puedo hacer que mi dinero rinda más en la universidad?
Si dependes de tu préstamo estudiantil para pasar tu estancia en la universidad, pero parece que no va a ser suficiente, hay algunas formas de aumentar tu presupuesto.
- Consigue un trabajo a tiempo parcial: la mayoría de los sindicatos de estudiantes y los proveedores de alojamiento para estudiantes ofrecen ayuda para encontrar trabajos a tiempo parcial a los estudiantes que necesiten unos ingresos extra. A menudo estos trabajos se pueden encontrar en el campus, como en la cantina o la biblioteca, o como embajador del alojamiento. Incluso puedes encontrar un trabajo que se adapte a la asignatura de tu curso, ¡si tienes suerte! Por otra parte, hay cientos de empleos a tiempo parcial en el sector minorista o de la alimentación que quedan disponibles cada año a medida que los estudiantes salen de la universidad y se incorporan al trabajo a tiempo completo. Estos trabajos suelen tener un horario flexible para que puedas organizar tus turnos en función de tus clases y tus planes sociales.
- Conviértete en tutor: a medida que adquieras todos los impresionantes conocimientos de tu curso, dispondrás de las habilidades necesarias para ser tutor de alumnos más jóvenes que trabajen a un nivel inferior al tuyo. Puedes fijar tus propios precios para las clases particulares, e incluso puedes impartir clases online si no quieres pagar gastos de desplazamiento. Es una obviedad.
- Aprovecha los descuentos y regalos para estudiantes: ser estudiante significa que tienes acceso a un mundo de descuentos, ventas exclusivas y regalos. Algunos códigos pueden conseguirte hasta un 50% de descuento en artículos esenciales (y no esenciales para pequeños caprichos descarados), así que merece la pena que eches un vistazo cuando estés buscando algo para ver si puedes ahorrarte unos cuantos kilos.
- Comprueba si tienes derecho a ayudas adicionales: puedes tener derecho a ayudas económicas adicionales del gobierno o de tu universidad. Habla con tu asociación de estudiantes para ver si tienes derecho a alguna subvención o beca que pueda ayudarte a aliviar la presión.
- Cambia de proveedor: es una buena práctica utilizar los sitios web de comparación para comprobar si podrías conseguir una oferta mejor en alguno de tus pagos fijos o abonos. A menudo, cambiar de proveedor en las facturas del gas, la electricidad, el seguro o el teléfono puede ahorrarte cientos de libras. Nunca seas demasiado tímido para regatear: ¡si no pides, no consigues! Otro consejo importante es comprobar si hay cuentas bancarias que ofrezcan un incentivo en metálico por cambiar de banco. Es un proceso sencillo, y una forma fácil de esconder un par de cientos de libras gratis. Suscríbete también a boletines como el de Martin Lewis de MoneySavingExpert para recibir los mejores consejos, trucos y ofertas.
Así que, ahora que ya tienes las respuestas a las preguntas más frecuentes, ¿estás preparado para convertirte en un maestro del presupuesto? Recuerda, habla siempre con tu asociación de estudiantes o con una fuente de información fiable si necesitas ayuda con el dinero durante tu estancia en la universidad. Están ahí para ayudarte.
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