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Guía del idiota para lavar la ropa

La primera o segunda semana estás bien, pero luego: ¡sucede el desastre! El vestido que querías ponerte esta noche está cubierto de sambuca, tus vaqueros favoritos están manchados de comida para llevar o, lo que es peor, te has quedado sin pantalones limpios. Es hora de ir a la lavandería, pero ¿dónde va el detergente? ¿Qué programa debes utilizar? ¿Y cómo se pone en marcha una lavadora? ¡Que no cunda el pánico! Nuestra guía del idiota para la colada te ayudará a superar ese traumático primer lavado.

Ten una estrategia de lavado

En un estudio reciente de estudiantes universitarios en Reino Unido, un apestoso 74% de las chicas y un 55% de los chicos afirmaron que sacan la ropa sucia del cesto de la lavadora para ponérsela de nuevo. Y lo que es aún más inquietante, el 61% de las chicas y el 45% de los chicos admitieron dar la vuelta a sus pantalones para conseguir un uso extra: ¡qué asco! Lamentablemente, la única forma de evitar esta desesperación es organizarse, pero por suerte hay algunas tácticas que pueden ayudarte. La primera es obvia: compra un montón de calcetines y pantalones de más, ya que son las cosas que no quieres ponerte dos veces. Luego, compra un cesto pequeño para la ropa sucia y haz una colada cada vez que se llene, para que siempre te sobre algo de ropa interior de emergencia. Hacer la colada es una tarea bastante aburrida, así que echa una mano a una amiga. Organiza una cita una vez a la semana para cargar la colada, tomar un café y poneros al día. Si es algo social y habitual, es mucho menos probable que te rajes. En el alojamiento de la empresa Student Housing puedes incluso comprobar en Internet si hay lavadoras libres y configurar alertas en email para que te avisen cuando se acabe la colada, ¡así que no hay excusa!

Lavado de ropa blanca, de color y delicada

Probablemente tus padres te dirán que la ropa blanca y la de color no deben lavarse juntas bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, la vida es demasiado corta para sentarte en tu habitación a revolver calcetines malolientes. Las prendas nuevas de colores oscuros, como los vaqueros y los jerseys, pueden desprender tinte en los primeros lavados, pero normalmente no pasa nada después. No obstante, usa el sentido común: probablemente no merezca la pena correr el riesgo de poner tu camiseta blanca favorita con tus vaqueros índigo más oscuros. Algunas lanas y tejidos sintéticos deben tratarse con más cuidado, ya sea con un ciclo delicado en la lavadora o lavándolos a mano. Lo último que quieres es estropear tus prendas delicadas, así que, en caso de duda, lávalas a mano o llévalas a tu experto en lavandería.

¿Y el detergente?

Paseando por el pasillo de la ropa sucia del supermercado te asombrarás de la variedad de polvos, pastillas, líquidos y suavizantes diferentes que la gente se ha molestado en inventar. Una forma fácil de elegir es optar por lo que tu familia utiliza en casa. Como alternativa, aquí tienes algunos consejos:

Cuando vayas a utilizar el detergente, sigue las instrucciones de la caja. Los polvos y los líquidos irán en el cajón, que probablemente tendrá tres compartimentos: utiliza el marcado con II para tu detergente, y el que tiene el símbolo de la flor para el acondicionador. La mayoría de las pastillas se echan en el tambor con la ropa. El cajetín también te indicará la cantidad de detergente que debes utilizar, en función de la cantidad de ropa que laves y de su grado de suciedad.

¿Qué programa de lavadora debo utilizar?

Es importante que elijas la configuración adecuada; de lo contrario, podrías acabar con un armario lleno de camisetas cortas y pantalones de tres cuartos... ¡no queda bien! Las etiquetas de la ropa te dirán lo que tienes que hacer, incluida la temperatura y el ciclo que debes utilizar, cómo secarla y cómo plancharla (aunque, admitámoslo, probablemente no hagas mucho de eso). Los símbolos pueden parecer sacados de las pirámides, pero esta guía de símbolos de lavado te ayudará a descifrarlos. Luego sólo es cuestión de elegir el ajuste adecuado en tu máquina. La mayoría de las máquinas te facilitan la vida dándote a elegir entre ropa blanca, de color, sintética o delicada. Si no estás seguro de qué elegir, el ciclo de sintéticos es una apuesta segura para la mayoría de los tejidos, aunque ten cuidado con la lana y la seda, que requieren un tratamiento delicado.

¿Cómo se seca la colada?

Muy fácil: ¡mételo en la secadora! Sin embargo, no querrás que se encojan tus cosas después de haber llegado tan lejos, así que elige bien la temperatura. Elige entre 140˚ y 150˚ para la ropa en general, 160˚ para el algodón, como sábanas y toallas, y 110˚ y 120˚ para la ropa delicada. De nuevo, es importante que compruebes las etiquetas, ya que algunas prendas no son aptas para secadoras y tendrás que secarlas al aire libre en tu habitación. Extiende tus cosas sobre radiadores y respaldos de sillas para acelerar el proceso, y si tienes muchas prendas delicadas, un tendedero maximizará el espacio de secado. Por último, asegúrate de que todo esté completamente seco antes de guardarlo, de lo contrario acabarás con ropa que huele aún peor que al principio. ¡Que tengas suerte!

Vida de estudiante sin estrés

Los alojamientos de The Student Housing Company están cuidadosamente diseñados para eliminar el estrés de vivir fuera de casa, para que puedas dedicarte a disfrutar de lo bueno. Todos nuestros centros disponen de prácticas instalaciones de lavandería en circuito: puedes comprobar en línea cuándo hay una máquina libre o cuándo se ha terminado la colada, y recargar fácilmente tu cuenta desde tu habitación. Y por si fuera poco, también hay servicios de mantenimiento, wifi y televisión Freeview. Sigue leyendo nuestro blog para obtener más consejos sobre la vida estudiantil.