Empezar la vida de estudiante puede ser abrumador. Con demasiadas opciones nuevas, a menudo nos encontramos simplemente existiendo, creando una nueva forma de vida, sin considerar conscientemente por qué hacemos lo que hacemos. 

He aquí algunos hábitos que podrías estar adquiriendo y que no sólo perjudican a tu bolsillo, sino también a tu bienestar...

La temida alarma matutina

Algo tan sencillo como pulsar "snooze", parece inofensivo, ¿verdad? A todos nos gusta echarnos una siesta de vez en cuando, pero lo que puede parecer un capricho puede crear una tormenta perfecta de estrés y despilfarro. Desde ir corriendo a clase en taxi, tomar un café rápido en el quiosco o ir a la tienda de la esquina a por una oferta de comida a mediodía, básicamente te deja en estado de pánico y en vilo todo el día. 

Todas estas pequeñas compras sobre la marcha agotan nuestra cuenta bancaria y, en última instancia, nuestro bienestar. Multiplica esas sensaciones de estrés por días x meses y el impacto en nuestro bienestar es considerable. Multiplica el dinero gastado por días x meses y rápidamente habrás conseguido una pequeña fortuna. Ahora imagina cómo te sentirías sin el pánico y qué comprarías con esa pequeña fortuna.

Olvidando el desayuno, un café bastará

El alegre sonido de la alarma matutina, otra vez. Despertarse tarde a menudo significa que nos perdemos la oportunidad de crear una rutina matutina positiva que puede aumentar nuestro bienestar. Desde los estiramientos hasta la meditación, pasando por el ejercicio físico y, lo más importante, el desayuno. ¿Cuántas veces has necesitado tomar un café o un tentempié poco saludable a lo largo del día para "ponerte en marcha" y "seguir adelante"?

Muy pronto se ha convertido en un hábito diario, que no sólo puede perjudicar a nuestro bolsillo, sino también a nuestros estudios. Saltarse el desayuno significa que los niveles de azúcar en sangre no nos van a proporcionar una energía sostenida y que la función de nuestro cerebro no estará en su nivel óptimo para el aprendizaje.

Rellenar los tiempos muertos

Tiempo libre. Una de las cosas buenas de la universidad es tener más tiempo para nosotros mismos, en el que podemos decidir cómo utilizarlo. Tiempo entre clases. Días sin clases. Tardes a solas. Este tiempo libre puede hacer que nos sintamos aburridos, solos o asustados, y la necesidad de hacernos sentir bien es real. Gastar es un mecanismo habitual para hacer frente a estos sentimientos.

El placer que sentimos en ese momento a menudo se encuentra con la culpa y la ansiedad un poco más tarde. Si conocemos los momentos que nos incitan a gastar innecesariamente, podemos crear un plan para una actividad alternativa. Por ejemplo, dar un paseo lejos de las tiendas, conectar con un amigo o probar algo nuevo. El dinero que gastes en probar algo nuevo puede tener un resultado mejor en cómo te sientes y en tu confianza. Así se consigue MoneyFit.

Sigue el movimiento #MoneyFitnessMovement.

El bienestar financiero forma parte del programa de bienestar de The Student Housing Company.