Con la temporada de exámenes a la vuelta de la esquina, puede que pienses que es hora de abastecerte de bebidas energéticas y encerrarte en la biblioteca, pero no tiene por qué ser así. Con una actitud previsora y un poco de planificación, superarás los exámenes a toda vela. Sigue estos consejos de estudio y estarás en el buen camino en un abrir y cerrar de ojos.

Estudia cuando tu cerebro esté despierto

Debes salir de cada sesión de estudio sintiéndote más informado que cuando entraste. Un error clásico que comete la gente cuando estudia es buscar un asiento en la biblioteca y trabajar durante horas y horas. La realidad es que todos necesitamos dormir, y cuando te sientes cansado, tu cerebro no funcionará correctamente; tu capacidad para asimilar información se verá seriamente reducida y es más probable que procrastines cuando en lo único que piensas es en irte a dormir.

Para evitar perder el tiempo, lo mejor es que establezcas qué momento del día te va mejor, crees un plan de estudio estricto y te ciñas a él durante ese tiempo: así tendrás tiempo suficiente para descansar y no olvidarás ninguna información importante.

Corta las distracciones

Cuando estás en la universidad, puedes dejarte llevar un poco, pero la época de exámenes es el único momento del año en el que tienes que ser estricto contigo mismo y cortar las distracciones. Sabemos que ese nuevo filtro de Snapchat es increíble, pero es una distracción innecesaria que te impide estudiar como es debido: las mismas reglas se aplican al resto de tus aplicaciones de redes sociales, así que asigna un tiempo en el que puedas apagar el teléfono y ponerte a estudiar.

Cuando hayas apagado el teléfono, avisa a tus amigos y compañeros de casa de que vas a empezar la sesión de estudio y que no te molesten. Si en general no puedes concentrarte sabiendo que tus amigos están socializando en la habitación de al lado, vete a un lugar tranquilo, como la biblioteca o una cafetería, donde puedas seguir trabajando sin distracciones.

Planificar y priorizar

Cuando piensas en todos los exámenes y trabajos que tienes que preparar, probablemente te parezca una tarea imposible. Para que te resulte más fácil, calcula de cuánto tiempo dispones de aquí a cada examen y planifica las unidades que debes estudiar para aprobar. Así podrás asimilar la información poco a poco, en lugar de empollártela toda la noche anterior.

Si ya vas un poco atrasado con el repaso, deberías averiguar qué áreas son las más importantes y cómo afectarán a tu nota global. De este modo, sabrás en qué temas centrar tu tiempo y tendrás más oportunidades de tener éxito.

Cuida el cuerpo y la mente te seguirá

Probablemente estés pensando: "¿Por qué tengo que mantenerme en forma si tengo que centrarme en los exámenes? Pues bien, los estudios demuestran que existe una relación entre lo bien que te cuidas y tu rendimiento académico.

Esto se debe a que comer los alimentos adecuados libera ciertas sustancias químicas en el cerebro que mejoran tu capacidad de aprendizaje, por lo que modificar tu dieta para incluir alimentos para el cerebro te ayudará en tus estudios. Las mismas reglas se aplican al ejercicio: como la actividad física te hace sentir más alerta, estarás preparado para aprender más, lo que significa que absorberás más información cuando repases.

Relájate

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero darle demasiadas vueltas al estudio es la mejor forma de caer en una depresión improductiva. Una vez que hayas creado tu plan, aparta la carga de trabajo de tu mente y céntrate en la tarea que tienes entre manos; de lo contrario, perderás el tiempo estresándote por lo que te queda por hacer, en lugar de hacerlo realmente.

Adelántate en la universidad

Si te esfuerzas, la época de exámenes no será tan difícil como esperas. Para que tu repaso sea un poco más fácil, echa un vistazo a cómo aprovechar al máximo el tiempo en claseo echa un vistazo a nuestro blog para conocer los últimos consejos sobre la vida estudiantil.