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Solicitar plaza en la Universidad: La Guía Definitiva para Estudiantes de Bachillerato

Puede que todo lo que has oído sobre la solicitud de ingreso en la universidad sea cierto. Desde elegir el curso adecuado y redactar el duodécimo borrador de tu declaración personal hasta navegar por el mundo de UCAS, es un momento estresante para los solicitantes.

Y, con la fecha límite del15 de enero para solicitar plaza en la mayoría de las carreras universitarias, el proceso parecerá cada día un poco más real. Tiene su encanto, ¿verdad?

Sin embargo, es vital que no te dejes abrumar por la perspectiva. En cambio, si inicias la solicitud con suficiente antelación, y lo haces paso a paso, estarás mucho menos estresado.

Con esto en mente, hemos escrito una guía exhaustiva que puedes consultar en cada fase del proceso. Si te sientes abrumado o tienes dudas sobre algo en particular, nuestra guía definitiva es todo lo que necesitas.

Elegir la universidad adecuada para ti

Antes de iniciar el proceso oficial de solicitud, es hora de encontrar la universidad adecuada para ti. La palabra clave aquí es tú: de acuerdo, tus resultados dictarán a qué universidad acabarás yendo, pero en esta fase necesitas encontrar una universidad que se adapte a tus necesidades.


¿Será un campus exuberante y campestre o un centro urbano bullicioso? Acude a tantas jornadas de puertas abiertas como puedas y haz tantas preguntas como te sea posible.

Esta fase del proceso de solicitud es posiblemente la más importante: podrías tener la mejor carta de presentación del mundo, pero si la universidad no te convence, es posible que tengas que cambiar más adelante.

Merece la pena echar un vistazo a las tablas de clasificación oficiales de las universidades en Reino Unido . Basándose en la satisfacción de los estudiantes, las perspectivas de titulación y otras cosas, te dará más posibilidades de elegir una universidad certificadamente buena.

¿Qué curso quieres hacer?

¿Cuáles son tus pasiones? ¿En qué destacas? Es importante jugar con tus puntos fuertes y, al mismo tiempo, estudiar algo con lo que sepas que vas a disfrutar.

Será una elección fácil y natural o algo sobre lo que deliberarás durante todo el verano. En cualquier caso, intenta no precipitarte.

Es útil pensar en ello en tres etapas.

Tendrás que comprobar los requisitos de acceso para el curso que deseas. Si estás en camino de cumplir los requisitos, estupendo, ¡bien hecho! Si no, que no cunda el pánico. Tienes tantas opciones a tu disposición que seguro que encuentras el curso para ti.


Cuando mires los cursos que te interesan, ten en cuenta que estudiarás tres años completos (cuatro si haces un año en la industria o un postgrado). Así sabrás si un curso te estimulará o no, ¡así que elige con cuidado!

Si tienes el más mínimo indicio de que un curso puede perder interés al cabo de poco tiempo, debes seguir buscando. Al final encontrarás el adecuado.

Una última cosa: asegúrate de cómo te evaluarán en un determinado curso. Puede que prefieras los exámenes a los trabajos escritos, o puede que nada te guste más que escribir un trabajo extenso, como una tesina.


¿Qué hora es? Es la hora del UCAS...

UCAS: la pesadilla de muchos estudiantes.

Pero no tiene por qué ser así. Como hemos dicho antes, un poco de preparación hace que todo el proceso vaya mucho mejor. En realidad, es muy sencillo.

Lo primero que tienes que hacer es registrarte para inscribirte. Una vez que hayas rellenado algunos datos personales y elegido una contraseña, podrás elegir los cursos a los que quieres presentarte.

Tienes cinco cursos para elegir, pero no tienes que elegirlos todos a la vez. En esta fase, ni siquiera necesitas tener un curso preferido y las universidades elegidas no sabrán dónde más has solicitado plaza.

A continuación, se te pedirá que introduzcas todos tus títulos de enseñanza secundaria, así como tu historial laboral. Los detalles importan, así que procura no omitir nada. Esa pequeña temporada de dos meses en tu tienda local puede parecer poco importante, pero si demuestra tu ética de trabajo, ¡es mejor incluirla!

Redactar tu declaración personal

Tu declaración personal es tu oportunidad de captar la atención de una universidad: debe reflejar tu ambición, empuje y experiencia de la forma más clara posible. No tiene por qué ser una obra digna de Tolstoi y, de hecho, es mejor que sea concisa.

Muestra por qué serías un buen estudiante y adáptalo a los cursos a los que te presentas. Si, por ejemplo, los cursos se centran en la investigación, tu declaración debe mostrar que te gusta el trabajo independiente y que no te asusta trabajar duro.

Piensa en lo siguiente:

¿Por qué presentas tu solicitud? ¿Qué te interesa del curso y por qué crees que la educación superior es para ti?


¿Qué te convierte en un gran candidato para el curso? ¿Qué habilidades y experiencia relevantes aportas? Piensa en las habilidades en el mundo laboral, y no sólo académicamente.

La estructura de tu declaración es vital, así que asegúrate de que fluye de forma lógica y tiene un principio, un medio y un final sólidos. La información debe estructurarse de modo que muestre las cualidades que más valora la universidad.

En cuanto al estilo de redacción, el entusiasmo es la clave. Enseña tu declaración a todo hombre, mujer y niño y, si tu entusiasmo cala, entonces vas por buen camino. Con "hombre, mujer y niño" nos referimos sobre todo a tus profesores, y a algunos amigos o familiares. Si tus profesores corrigen el documento, te asegurarás de que se elimine cualquier error flagrante: quieres una declaración sin erratas que se lea como un sueño.

También te aconsejamos que evites ser demasiado gracioso o conversador. Nunca se sabe si el tutor de admisiones que lea tu declaración tendrá el mismo sentido del humor que tú...

Una vez que tengas tu referencia resuelta -se trata de una recomendación a la universidad escrita por alguien que te conozca en el ámbito académico y que haya visto en qué eres bueno-, es hora de presentar tu solicitud.

Una vez enviada, puedes hacer un seguimiento de tu solicitud y ver en qué fase se encuentra.

Espera a que rueden las ofertas...

En la siguiente fase empezarán a llegar tus ofertas condicionales. Si eres un candidato excepcional, puede que también recibas ofertas incondicionales. En este caso, tu plaza en una determinada universidad está asegurada, independientemente de tus resultados en el A-level.

Estos son los tipos de respuestas que puedes dar:

Aceptación firme

Esta es tu mejor elección de universidad, y trabajarás para cumplir los requisitos establecidos en el curso. Cruza los dedos para que lo hagas estupendamente y destroces tus exámenes y trabajos del curso. Por supuesto, eso no siempre ocurre.

Si no obtienes las calificaciones que necesitas, siempre puedes recurrir a tu seguro.

Aceptación del seguro

Tu elección de seguro debe ser una con requisitos más bajos: siempre que estés contento estudiando allí, tu seguro es una apuesta segura mientras no te exijan los mismos resultados que tú necesitas para tu elección de empresa.


Disminución

Si sabes que no quieres aceptar ninguno de los otros cursos, puedes rechazarlos directamente y añadir más en la sección de extras de UCAS. Es muy sencillo.

Además, no te preocupes demasiado si no obtienes los resultados que necesitas para tu universidad favorita, porque sigue habiendo clearing. Seguirá habiendo cursos similares en varias universidades de todo el país, así que lo único que tienes que hacer es entrar en el sistema Track de UCAS y solicitar plaza a través de clearing.

TU ALOJAMIENTO

Una vez que te han aceptado en la universidad de tus sueños, es hora de organizar tu alojamiento. Este es uno de los últimos obstáculos, así que ve hasta el final: tu alojamiento es una parte vital de la vida universitaria y los espacios en los que vivas y estudies te influirán para bien o para mal.

Éstas son las principales áreas en las que debes pensar a la hora de organizar el alojamiento.

Coste

Hacer un presupuesto es parte integrante de la vida universitaria, y empieza por tu alojamiento. Ten claro lo que puedes permitirte, cuáles son tus gastos y qué cosas puedes permitirte reducir. Esto no será para siempre, y siempre puedes conseguir un trabajo a tiempo parcial mientras estudias.

Los costes del alojamiento pueden variar, y algunos propietarios incluyen las facturas en el coste total, mientras que otros pueden omitirlas; en este caso, estate atento a la letra pequeña. No querrás firmar tu vida en un piso aparentemente asequible sólo para que después te envíen gastos misteriosos.

Ubicación

Ubicación, ubicación, ubicación: éste es el nombre del juego. Quieres que tu alojamiento esté cerca del mayor número posible de servicios. Estar cerca de la biblioteca, por ejemplo, te facilitará las noches en vela si tu cama está a un paso.

Ya hemos hablado largo y tendido de esto, pero lo repetiremos: una buena situación vital es vital para el éxito. Tener un lugar en el que te sientas cómodo viviendo y estudiando te colocará en una posición brillante.

Instalaciones


Compartir una ducha entre 15 estudiantes no es para todo el mundo, así que busca instalaciones que se adapten a ti. ¿Hay servicio de lavandería? ¿Es un gimnasio una instalación imprescindible?

Piensa en lo que necesitas de tu universidad: unas buenas instalaciones hacen que la experiencia sea mucho mejor en general, y harán que la transición sea un poco más fácil.

Así que hay mucho que cubrir, pero con esta guía estarás mucho más informado. Una vez finalizado el proceso de solicitud, habrás superado la parte más difícil y estarás bien encaminado para ir a la universidad que hayas elegido. ¡Enhorabuena por adelantado!

Si quieres saber más sobre la vida universitaria, puedes encontrar mucho más en nuestro blog. Mucha suerte.